El Gobierno suspende en
educación. Seguramente vendrán a reclamar pero les presentaremos los
resultados:
1 Modificación de la ratio. Muchos recordarán los
40 compañeros que nos agolpábamos en las clases allá por los años 70 y 80. Gracias
al esfuerzo de muchas personas se consiguió bajar la ratio a 25 alumnos y ahora
se quiere volver a lo que existía hace 40 años. Muy tonto hay que ser para no
darse cuenta de que la atención que se le dará al alumno será mucho menor.
Además me entra un sudor frío sólo de pensar en tener que atender a 30 niños y
niñas de 3 a
5 años ¡yo solo! (y que no le pase nada a nadie). Eso sí, la ratio para los
concertados que no suba, que sigan disfrutando de ese privilegio de tener
clases con 20-25 alumnos y si alguno quiere matricularse habiendo empezado el
curso le dirán que no, que deberá matricularlo en un público donde se
encargarán de meterlo con calzador en clase.
2 Aumento de las horas lectivas del personal docente.
Como mínimo en primaria se impartirán 25 horas lectivas y en secundaria 20
(recuerdo que estas son las horas que el profesor da clase, no las que trabaja,
además de dar clase un profesor debe preparárselas con antelación y corregir
trabajos). Esto supone que desaparecerán de los centros un 10% de los
profesores, es decir, interinos a la calle para seguir aumentando las listas
del paro.
3 Eliminación de la obligatoriedad de ofertar, al
menos dos modalidades de Bachillerato. Esto significa que habrá centros que
oferten el Bachillerato de Humanidades y Ciencias Sociales y otros en los que
sólo existirá el Científico-Tecnológico con la consiguiente disminución del
número de profesores, o sea, más gente a la calle.
4 Recorte en el gasto para educación en programas
educativos. Se gastó un montón de dinero en el programa Escuela 2.0
consistente en dotar a las aulas de pizarra digital (ordenador, cañón y
conexión a internet, lo cuál resulta muy práctico para la docencia), pero
también incluía el suministrar a los alumnos y al profesorado un portátil. El
resultado es que los alumnos apenas usan el portátil al ser muy poco práctico a
la hora de dar clase. El profesor sólo ve la tapa del ordenador y debe estar
continuamente controlando en qué página se encuentra el alumno. En el caso de
los profesores la mayoría los tiene arrinconados llenándose de polvo. Una gran
cantidad de dinero invertida de mala manera. También desaparece la gratuidad de
libros siendo sustituida por becas. Otro programa en el que se ha invertido
mucho dinero resultando ser un fiasco, a pesar de que el profesorado ya se
manifestó en contra desde un principio. Este programa se va a sustituir por la
concesión de becas, lo cuál debía haber existido desde un principio. El
problema estará en cómo se van a gestionar las becas. Lo lógico sería concederlas
a las familias con más falta de recursos y tal y como está la situación actual
se trata de un montón de alumnado.
Nota final: suspenso. Deberán
estudiar este verano para la recuperación de septiembre y recordar algo que
siempre entra en la recuperación: “El dinero para educación, investigación y
sanidad no es un gasto, es una inversión”. Un claro "CCC".
"Antil Diegs"
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